domingo, 17 de octubre de 2010

No existe "La Verdad"

Verdades de un día. 
La Justicia tiene su propia verdad basada en un procedimiento estricto. Sólo son válidas las pruebas que encajan en este procedimiento. Seguramente el juez condena al acusado a pesar de tener el convencimiento personal de que no es culpable, pero la verdad jurídica es la que es en un momento dado. Los científicos tienen su propia verdad basada en el método científico. Lo que es verdad hoy puede dejar de serlo mañana si nuevas evidencias encajan en el procedimiento adecuado.
El periodismo hace también su aproximación a la verdad. Y por eso tiene una metodología y unos principios deontológicos que deben cumplirse. La nuestra es una verdad de un día. Es poca cosa, pero ya es mucho.
De hecho, la objetividad y la mujer del César tienen mucho en común: es tan importante ser honesto como parecerlo. Las formas son muy importantes. Además de estar bien contrastados, nuestros trabajos tienen que mantener una escrupulosa apariencia de objetividad (han leído bien, apariencia: por más que cumplas el estricto procedimiento de trabajo exigible al periodista, siempre llegas a la conclusión de que la objetividad es inhumana). En esta tesitura, lo más honesto es mostrar las cartas de la subjetividad desde el primer momento y decir: os explicaré cómo veo yo esta situación que he vivido.
Amparándonos en la objetividad, muchas veces los periodistas evitamos decir quién es el malo aunque tengamos plena conciencia de ello. ¿Eso es objetividad o es miedo?
ISBN: 978-84-475-3119-6

No hay comentarios:

Publicar un comentario